Programa de Investigación Geografía de los Riesgos Ambientales. Aprobado por Resolución 004/04 CD-FFHA


Descripción del programa

El Programa Geografía de los Riesgos se propone en una primer etapa, elaborar un diagnóstico de los peligros ambientales en los distintos espacios administrativos provinciales. Una vez logrado este objetivo se tratará en una segunda etapa, de medir la vulnerabilidad espacial y antrópica en cada uno de los departamentos que conforman la provincia de San Juan. La información obtenida en estas dos etapas resulta esencial para concretar una tercer etapa cuyo objetivo es alcanzar el diagnóstico geográfico de todos los riesgos detectables en los departamentos de la Provincia de San Juan. Estos se determinarán sobre la base de la peligrosidad integral (la cual incluye tanto peligros naturales como peligros antrópicos) ya investigada en proyectos precedentes, a lo que se agregará el análisis de la vulnerabilidad de las respectivas poblaciones como así también la de los espacios involucrados. La carta final que permita determinar áreas de riesgos para toda la Provincia será una novedosa herramienta con destino a la planificación socioeconómica, cultural y política de las diferentes áreas de riesgos. De esta manera se cree aportar una importante contribución que contribuya al logro del objetivo central de la Geografía de los Riesgos: mitigar los peligros que afectan a la población del área.


El proceso que conduce a la identificación de los riesgos tiene como punto de partida la detección y evaluación de los peligros, teniendo en cuenta que el riesgo es la probabilidad de ocurrencia de un peligro. El análisis del riesgo permite avizorar la probabilidad de pérdidas de vidas o de bienes materiales, por ello es un concepto estrechamente asociado a la noción de vulnerabilidad, la cual implica una condición de debilidad o desprotección que poseen los individuos pudiendo sufrir perjuicios personales, sobre sus pertenencias o sobre los espacios involucrados. Detectar, localizar y analizar los peligros es la tarea central en la geografía de los riesgos. La lucha cotidiana contra el peligro tiene su máxima expresión en el manejo del riesgo. Organizar un conjunto de medidas que eviten la ocurrencia del peligro o bien reducir al máximo sus efectos, pasa a ser el objetivo final de estos estudios. La ignorancia del peligro es el principal factor de su agravación. de la Geografía de los Riesgos: mitigar los peligros que afectan a la población del área.

En el momento actual, la toma de conciencia por parte del hombre de la multiplicidad de fuentes de peligros lo ha llevado a preocuparse por reducir sus consecuencias o incluso evitarlas.

La solución a los problemas planteados por los peligros ambientales y la prevención de sus riesgos asociados representan en la actualidad uno de los temas centrales en Geografía. La consideración de los riesgos en el quehacer geográfico traduce la voluntad de buscar soluciones, de colaborar en la prevención y el manejo de los riesgos. Aparece así la dimensión social de la Geografía, que se suma a las necesidades de conocer los ambientes naturales en los cuales los peligros se producen. Por esta vía se fortalece: el cauce de la geografía aplicada, destino final de buena parte de la investigación y la unidad de la Geografía, al integrarse en este enfoque las características fisicas y humanas del ambiente.

El desarrollo de esta línea de trabajo ha demostrado, durante las dos últimas décadas, su utilidad y trascendencia en diferentes aspectos. En lo espacial, ha proporcionado importantes aportes al ordenamiento territorial al detectar zonas de riesgo donde no es conveniente promocionar el poblamiento. En lo social, ha despertado la conciencia del riesgo en las comunidades afectadas por peligros. Como consecuencia, ha surgido la figura del administrador de riesgos (policymaker), individuo que tiene a su cargo el manejo del riesgo. En el plano político, ha conseguido que los gobiernos tengan en cuenta en sus programas de gobierno aquellos peligros que más aquejan a sus poblaciones. Al menos esto ocurre en la mayor parte de los países desarrollados (EEUU, Francia, Canadá, Japón, etc), y en algunos países en desarrollo (Cuba) . En lo científico-metodológico ha ensayado con éxito un conjunto de reglas y técnicas integradoras para tratar los peligros y detectar los riesgos del espacio geográfico.
Para que haya una buena gestión del riesgo, debe darse la apropiación del riesgo, lo cual significa que los individuos o las organizaciones consideren el tratamiento de un peligro como un desafío o un reto de envergadura, es decir, tengan la voluntad y la capacidad de tomarlo a su cargo. los individuos deben asumir un papel activo, lo cual implica identificar, analizar y comprender los fenómenos causales.
Mientras más diversificada, fuerte y duradera sea la apropiación mejor será la gestión del riesgo. A veces ocurre que los peligros bien identificados científicamente como riesgos no provocan una fuerte movilización, mientras que otro de carácter más incierto son objeto de mayor atención. Es preciso que haya interés, en diferentes sectores y organizaciones, que estos construyan discursos, propuestas de acción, luchen y hagan consciente de ello a las administraciones públicas. La transformación de un peligro en riesgo depende no solo de las inquietudes, de las alertas lanzadas, sino también de los intereses que suscita. En resumen, la valoración y manejo del riesgo no dependen solo de la magnitud del peligro y de la decisión política, sino también y más precisamente, de la toma de conciencia y accionar de todos los actores sociales. Un riesgo toma cuerpo a través de la manera como los diferentes actores de los campos científico, administrativo, político, mediático y social, perciben , tratan e instrumentan lo que les aparece como un peligro. La vulnerabilidad frente a este peligro depende en gran medida de esta construcción del riesgo, de cómo los participantes entran en relación e interactúan.

A medida que crece la toma de conciencia sobre los riesgos, estos se vuelven inaceptables. Así la lista decrece y el grupo social se vuelve más exigente. De tal manera, la apropiación del riesgo por parte de la comunidad viene a ser el principio y fin del combate contra los riesgos y peligros de un lugar.

El proyecto se relaciona con la línea de investigación iniciada por el geógrafo GILBERT WHITE y sus discípulos IAN BURTON Y ROBERT KATES, en EEUU. Asimismo se inscribe en el marco de trabajo de la Geografía de los Riesgos (CALVO GARCIA TORNEL, F., 1984). Esta nueva línea de trabajo en Geografía surgida por la necesidad de encontrar solución a los desequilibrios ambientales que afectan la vida de los grupos humanos, revitaliza el viejo cauce ecológico en Geografía y su principal objetivo es buscar elementos que permitan determinar la peligrosidad de un lugar a fin de lograr fundamentos de base científica que le permitan al hombre enfrentar los peligros, reducirlos e inclusive evitarlos. Si bien los primeros trabajos de campo (WHITE,G.”Estudio sobre ajuste humano a los aluviones”) se realizaron a principios de siglo, es a partir de la década de 1960 cuando comienzan a generalizarse estos estudios especialmente en lo relativo a peligros naturales, pudiéndose calificar a la década de 1970 como de profundización metodológica (BURTON, I., KEATES, R. WHITE, G.: “The environment and hazard”, “The human ecology of extreme geophisical event”, O´RIORDAN, T.: “Como hacer frente a los peligros ambientales”).

En los ´80 se pone más énfasis en los riesgos antrópicos, confirmándose también la naturaleza multidisciplinaria del tema (FOUCHER, “Ensayo de una geografía humana de los riesgos” SCHMIDT: “Catástrofes naturales, catastrofes sociales”, Asociación de Geógrafos españoles, "Riesgos naturales, sociedad y territorio en España").

La década de 1990 es testigo de una mayor preocupación por los desastres, es decir las consecuencias de los peligros, dado que la comunidad internacional ha concentrado sus esfuerzos en ellos al declarar a este período como “Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales” SMITH, K.: “Environment hazard, assessing risk and reducing disaster ”).

El siglo XXI es precedido por el trabajo del sociólogo Ulrich BECK, "la Sociedad del Riesgo. Hacia una nueva modernidad" convertido en un clásico de su género ya que su autor supo vislumbrar las nuevas dimensiones que la sociedad adquiría frente a la presencia de los riesgos ambientales, acuñando para ella la expresión "sociedad del riesgo". Con el paso de los años las hipótesis de Beck se han ratificado y globalizado, dando la posibilidad al autor de hablar de "sociedad del riesgo global"

La trascendencia de los estudios sobre riesgos y peligros es por demás evidente toda vez que los mismos han mostrado gran eficacia en políticas públicas o de ordenamiento territorial allí donde se ha comprendido su importancia: Ecuador, Cuba, Egipto, India, EEUU., Francia, etc.

Más allá de su aplicación concreta, el estudio de riesgos y peligros ha podido enriquecer también el plano teórico de la Geografía al postular el principio de una geografía global. (LACOSTE, I. 1982). Ello se ha producido porque la respuesta a los peligros ambientales y sus riesgos no puede ser parcial, sino que debe integrar , todos los factores intervinientes en el funcionamiento del geosistema. Así la Geografía ha debido acudir a todos sus enfoques en busca de integrar soluciones.

Este programa pertenece al Programa Nº 2 de Interés Institucional denominado “Proyectos y Trabajos de Investigación Aplicada con reales posibilidades de transferencia al Medio” (Ord. Nº 04/91-CS, Art. 1º).